Postales desde el cielo: Albacete, 1929
Filmoteca de Albacete ha recuperado un documento fílmico de final de los 20 del siglo pasado en el que se refleja el momento de crecimiento de la capital, cuando contaba cerca de 42.000 vecinos
Formaba parte del Noticiario Ibérico Número 1, del cineasta Juan Andreu Moragas, que ya rodó en 1924 otra película, Albacete ante la pantalla, que fue un rotundo éxito en el Teatro-Circo
No son muchas, todo lo contrario, las películas que se conservan del Albacete en blanco y negro y en silencio. Contrariamente a lo que sucede con otras ciudades, los documentos fílmicos que nos permiten viajar en el tiempo para conocer cómo era este poblachón manchego en los primeros compases del pasado siglo son más bien escasos. Por ello, la aparición de una cinta de casi dos minutos que recoge un vuelo aéreo rodado en 1929 es una verdadera joya, y como tal se ha vivido en la ciudad en marzo de 2023, cuando se ha presentado públicamente por parte de Filmoteca de Albacete.
Fue a finales de 2021 cuando Filmoteca de Albacete acudió al Encuentro de Filmotecas Ibéricas que reúne a los archivos fílmicos homologados, tanto del estado español como de la vecina Portugal. En torno a 15 instituciones coincidieron en Pamplona para debatir sobre la importancia de las imágenes domésticas, así como de la necesidad de conservarlas. En suma, la oportunidad de poner en común no sólo lo relativo a películas de ficción o profesionales, sino también las de quienes a lo largo de la historia habían retratado el país, sus habitantes y fisonomía a través del cine doméstico o de otro cariz.
En ese marco, y gracias al artista Salvador Vivancos, que acudía a un encuentro coincidente en la Universidad de Navarra, se tuvo conocimiento de una copia en 16 milímetros de una película que podría incluir imágenes de nuestra ciudad.
Desde Filmoteca de Albacete se procedió a conocer la película y tras comprobarse que, efectivamente, incluía tomas aéreas de nuestra ciudad, se llegó a la conclusión de que era necesaria su adquisición, no solo para los fondos fílmicos de la propia institución, sino para ponerla a disposición de todos los ciudadanos como testimonio de nuestro pasado.
Final de los años 20
Avanzada la investigación sobre la cinta, se concluyó que se podía fechar a finales de 1928 o principios de 1929, y que pertenecía a un proyecto del fotógrafo y camarógrafo valenciano Juan Andreu Moragas, quien pretendía ofrecer un Noticiario Ibérico, con imágenes y vistas de distintas ciudades del país, para que pudiese proyectarse en toda España.
En aquel primer Noticiario Ibérico aparecían vistas de Alicante, Madrid, Castellón, Valencia o Tarrasa, en acontecimientos tan variados como las Hogueras de San Juan de 1928, las Fiestas de Primavera castellonenses, un baile de bodas o el Congreso de los Diputados. Y sí, también unas vistas aéreas de la ciudad de Albacete.
No era la primera vez que Andreu Moragas se interesaba por Albacete, pues como recogió www.cuentosdecine.es, ya en 1924 había filmado nuestra ciudad con especial interés en sus edificios y gentes, así como su Carnaval. La película se rodó en febrero de aquel año y se estrenó en el Teatro Circo dentro de un programa contenedor periódico que se denominaba Novedades Andreu y cuyo fragmento más aplaudido por nuestros paisanos fue ese Albacete ante la pantalla.
Por desgracia, de esa película no ha sobrevivido o no consta copia alguna, por lo que Albacete. Vistas tomadas por un avión para el Noticiario Ibérico, constituye la película documental más antigua de la ciudad conservada.
Los noticiarios de aquellos momentos, como el de 1924 o el de 1929, pretendían reflejar las tradiciones y realidades de las poblaciones en las que se rodaban para que, de cara a su estreno, tuvieran una buena repercusión entre el público local y, con ello, que la taquilla no solo compensara el coste de los rodajes, sino que dejara unas pesetas para quienes se embarcaban en estos carísimos proyectos
Los historiadores Vicente Carrión y Aurelio Pretel han colaborado para ubicar en el tiempo ese documento fílmico, para cuyo rodaje se partió del aeródromo de Los Llanos, inaugurado el 27 de abril de ese año. Juan Andreu hizo un trayecto en el que filmó una serie de vistas de la ciudad, que en el citado año tenía una población de 41. 885 vecinos.
De acuerdo con el dossier que acompañó la presentación de las imágenes, y según Vicente Carrión, en el reportaje se puede comprobar cómo era el plano de la capital que, constantemente se iba ampliando como consecuencia de las importantes reformas urbanas que se estaban llevando a cabo, "abastecimiento de aguas en 1905, obras de alcantarillado", todo ello gracias a la suscripción de un empréstito en 1916 por el Ayuntamiento que posibilitó la realización de una serie de obras que engrandecieron la ciudad.
Nuevos espacios urbanos
En ese periodo, se crearon nuevos espacios urbanos, como el barrio de la Industria, al noroeste, buscando la proximidad al ferrocarril. También, hacia el sur, el parque de Canalejas, inaugurado en febrero de 1911, proporcionó a la ciudad una zona ajardinada de más de 120.000 metros cuadrados, a cuyo alrededor se va a crear un nuevo espacio residencial, adonde van a concluir nuevas áreas urbanas que ponen en contacto las calles del casco viejo con esta nueva zona verde.
Según Vicente Carrión, hacia 1929 Albacete comienza a extenderse de forma radial, lo que va a dar lugar a un plano urbano que no es propio de una ciudad en la que no existe accidente geográfico alguno que impida su expansión.
En este inédito documento, se observan los edificios más característicos de la ciudad, como el Instituto General y Técnico junto al Parque, que fue inaugurado el 9 de febrero de 1931, actualmente Instituto Bachiller Sabuco; también el Colegio de los Escolapios, la actual plaza de Gabriel Lodares -antigua de Canalejas-, con sus cuatro singulares edificios, y la Fuente de las Ranas.
También aparecen las calles de Tesifonte Gallego, Marqués de Molins, la plaza del Altozano -en gran parte ocupada por el monasterio de las Justinianas-, el Ayuntamiento, el palacio de la Audiencia Territorial, el desaparecido edificio del Banco Central, el Gran Hotel, el actual Paseo de la Libertad y la entonces parroquia de San Juan, inconclusa.
"Además, podemos observar cómo eran otras zonas de Albacete: la cárcel, el Puente de Madera, el Asilo de San Antón, las diversas instalaciones fabriles, el Depósito del Sol, o espacios urbanos singulares como la Huerta de Marzo, la plaza de Carretas, y el cuartel de la Guardia Civil, entre otros", apunta Vicente Carrión.
Un prodigio llamado Juan Andreu Moragas
Pero, ¿quién era Juan Andreu Moragas? Estamos hablando de un prodigio en el mundo del cine, ya que, nacido en Barcelona en 1900, con apenas 12 años ya trabajaba realizando diversas funciones en la sucursal de la Ciudad Condal de la casa Pathé Frères. Acabó por ser su corresponsal y programador jefe en Palma de Mallorca de la firma francesa, y en mayo de 1921, ya, como documentalista, rueda para la Casa Gaumont un reportaje sobre el homenaje de varios días que el Ayuntamiento de Valencia brindó a Vicente Blasco Ibáñez. Había fundado Film Artística Valenciana, con la que produjo y dirigió numerosos documentales y noticiarios, y uno de ellos fue el que llevó a cabo en 1924 en Albacete.
Juan Andreu dejó tras de sí una amplia trayectoria, promoviendo con el paso del tiempo la creación de no sólo de Film Artística Valenciana; también de Andreu Films, y Llama Films. Además, rodó y dirigió la que se considera primera película sonora en valenciano, El fava de Ramonet, en 1933. Acabada la Guerra Civil, fue corresponsal del No-Do hasta poco antes de su fallecimiento, en 1966. Con él se inició una saga de profesionales del sector audiovisual que todavía pervive.
Esa primera película sobre Albacete formó parte de Noticiarios Andreu, una especie de informativo cinematográfico en la línea de lo que se hacía en otros países, como el Fox Movietone News o los Noticiarios UFA, por poner un par de ejemplos. Y lo cierto es que más allá de Albacete, la película documental tuvo una importante repercusión, formando parte de un noticiario junto con la inundación del Stadium Valenciano tras desbordarse el Turia.
"Deberíamos dejar de ser tan mirones y en vez de mirar tanto para afuera dedicarnos más a mirar en el interior"
James Stewart en La ventana indiscreta