El mundo entero, al alcance de todos los albaceteños

20.11.2023

En 2023 se han cumplido 80 años de la creación por el régimen franquista del No-Do, de obligada proyección en los cines españoles durante casi cuatro décadas


El Teatro-Circo proyectó el primer 'telediario' de Franco en Albacete el 6 de enero de 1943, junto con la película 'Se ha perdido un cadáver', protagonizada por Robert Font


Devotas de la Virgen de Los Llanos durante su coronación, en 1956.

El mundo entero, al alcance de los españoles. La voz de José Hernández Franch y la sintonía de Manuel Parada, junto con una declaración de principios y una loa del dictador marcaron el inicio, hace 80 años, del Noticiario Documental, el popular No-Do. Fue el Teatro-Circo el cine albaceteño en el que se estrenó el 6 de enero de 1943 el No-Do Número 1. Ese primer noticiario formaba parte de un programa en el que se incluía una extraordinaria superproducción protagonizada por Robert Font, Se ha perdido un cadáver.

El primer No-Do se estrenó en Albacete en el Teatro-Circo

El primer No-Do, heredero de los viejos noticiarios cinematográficos que, durante años, importó España de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o Italia, incluyó, además de una introducción sobre los objetivos de este invento franquista, informaciones sobre el ambiente navideño en Madrid, con un aguinaldo para la División Azul y el regreso de su teniente general, Muñoz Grandes, todo ello acompañado con otras informaciones, desde un partido de fútbol entre la Selección Arma Aérea Italiana y el Atlético Aviación al reclutamiento militar en Hungría, pasando por los nuevos peinados de moda en París, el algodón de Ucrania, el metano italiano, el Día de Acción de Gracias en Londres, un desfile de tropas japonesas ante el emperador Hiro-Hito, las evoluciones del ejército alemán en el Cáucaso y en el frente soviético y, por supuesto, el caudillo, entregando despachos a los nuevos oficiales del Estado Mayor.

Desde aquel frío enero de la posguerra, cuando España se había convertido en el país de la venganza, de los vencedores sobre los perdedores, hasta su desaparición, en 1981, se elaboraron y proyectaron cerca de 2.000 noticiarios, y en casi 40 Albacete tuvo presencia destacada de alguna manera.

La Feria protagonizó diversos noticiarios franquistas durante casi cuatro décadas.

De todas maneras, las evidentes pretensiones con las que nació este vehículo propagandístico del régimen franquista, con una Iglesia omnipresente, no restan un ápice al valor histórico de estas imágenes, conservadas y puestas a buen recaudo por Filmoteca Española. Para quienes cuentan la historia de una ciudad o una provincia como Albacete estos noticiarios presentan un tremendo valor, al igual que los periódicos, la literatura, la pintura…

No-Do se traslada a Albacete por primera vez

Hay que señalar que tendrían que pasar tres meses desde su creación para que los equipos del Noticiario Documental se desplazaran a nuestra ciudad por primera vez. Lo hicieron el 21 de marzo de 1943, coincidiendo con la visita del ministro secretario general de Falange, José Luis de Arrese, quien, rodeado de un grupo de acérrimos, recorrió las principales calles albaceteñas.

Eran años difíciles en una ciudad cuyas gentes trataban de recuperar el aliento. En aquellas fechas, en las que este dirigente falangista se desplazó a esta capital de provincias, el Café Central era uno de los bares más visitados; los buñuelos se saboreaban en el establecimiento de Ignacio Romero; el almacén de Juan Navarro Ortega despachaba vinos y licores; Manuel García trataba de vender fiambres y café exprés en Casa Firmas, y el Palacio del Calzado era uno de los comercios más florecientes de una Calle Mayor en la que, poco a poco, el tejido comercial resurgía de sus cenizas.

Franco apareció en los noticiarios albacetenses en su visita de 1946 y de caza.

El impacto sociológico del No-Do fue tremendo, generando entre los españoles y, por ende, entre los albaceteños, una imagen idílica e irreal. No obstante, comenzó muy pronto a ser motivo de comentario en conversaciones callejeras, en patios de vecinos o en tertulias de café. Y a ello contribuyó la prensa, en el caso de nuestra ciudad, el Diario Albacete, en el que, durante algunas semanas, desde su nacimiento, publicó reseñas a modo de críticas cinematográficas de los No-Do que cada siete días, y como de una liturgia se tratase, se proyectaban en las pantallas albaceteñas.

De la misma manera, en las carteleras de los cines locales se informaba del número de Noticiario que se proyectaba e, incluso, de su contenido, como si fuera la programación de televisión. Ese boom mediático inicial fue apaciguándose con el paso de los meses, de los años. Pero el No-Do nunca perdió su espacio en los cines, terreno ganado por decreto. Ahí estaba el régimen para hacer cumplir la obligatoriedad de su exhibición por la que, además, los empresarios cinematográficos debían pagar religiosamente las tarifas, nada económicas, por cierto, a la empresa distribuidora para Levante, Alianza Cinematográfica Española (ACE), porque en aquel momento ya funcionaban las privatizaciones.

Durante los primeros años del No-Do surgieron numerosos problemas en los cines de Albacete para poder exhibir el Noticiario semanal a tiempo. Aunque con el paso del tiempo y con la edición de dos versiones, las complicaciones fueron remitiendo.

Lo que es evidente es que el No-Do fue mucho más que un complemento del programa cinematográfico. Y, de hecho, todavía en la actualidad sigue presente en las televisiones como base para contarnos lo que pasó y en numerosas investigaciones como documento de tremendo valor histórico, independientemente de su contenido propagandístico.

Los regadíos, pantanos y agricultura, en el menú del 'telediario' de Franco

La Feria de Albacete, la coronación de la Virgen de los Llanos, la Semana Santa y los regadíos de Hellín, la zona regable del llano albacetense, las fiestas de Yeste, la cerámica de Chinchilla, las Lagunas de Ruidera, la caza, el estadio municipal Carlos Belmonte, la desaparecida Estación de Renfe, el Hotel Los Llanos, Benjamín Palencia… Y así, 40 años de historia de nuestra provincia que fueron recogidos a trompicones, esporádicamente, por el Noticiario. Ahora, con el paso del tiempo, y dejando de lado los lógicos prejuicios, estas imágenes son un documento histórico de primer orden que sirven para que los mayores recuerden personas, edificios, calles, actos... y las nuevas generaciones pueden descubrir un pedazo del pasado albaceteño.

Franco, lógicamente, también aparece en estos No-Do albaceteños y lo hace, por supuesto, cazando, y en la visita que cursó a la provincia allá en 1946. Los pantanos también están presentes.

El ejército, las maniobras y el Festival de Cine Militar repitieron en el No-Do.

Cambios

Administrativamente, el No-Do sufrió numerosos cambios a lo largo de su historia. Fundado bajo el abrigo de la Vicesecretaría de Educación Popular, desde 1946 pasó a depender del Ministerio de Educación Popular y desde 1974 este organismo, ya autónomo, fue incluido como un ente más dentro de la Dirección General de Radiodifusión y Televisión del todopoderoso Ministerio de Información y Turismo.

Un año después, y pocos meses antes de la muerte de Franco, el Gobierno tomó una decisión que supuso el principio del fin del Noticiario: en agosto de 1975, el Ministerio de Información y Turismo dictó una orden, dando traslado a un acuerdo del Consejo de Ministros por la que se reguló la proyección de cortometrajes en salas de exhibición cinematográfica, suprimiendo la obligatoriedad de proyección del No-Do.

En 1978, y en plena Transición, nuevo cambio, retirando a No-Do la exclusividad de la edición de noticiarios y revistas cinematográficas en España. Un nuevo golpe que dejó moribundo a Noticiario Documental hasta que en 1981 se editó el último informativo tras prácticamente cuadro décadas de historia en los que se elaboraron cientos de noticiarios, revistas informativas y documentales.

Durante todos estos años, por este organismo pasaron muchos profesionales del mundo del cine, de la cultura y del periodismo, y algunos de ellos fueron de esta tierra, como Juan Pedro de Aguilar, hombre del teatro que se empeñó en hacer protagonista a esta tierra de lo que ya, por entonces, era una revista cinematográfica cuando su exhibición ya no era obligatoria. Riópar, Liétor o Chinchilla conformaron el reparto de esos documentales.

Miscelánea de imágenes obtenidas de los casi 40 No-Do que tuvieron a Albacete, sus gentes y su provincia como protagonistas.

Lo que España vio de Albacete y su provincia en el No-Do

Gran parte de los trabajos que refleja el No-Do en Albacete son actos de exaltación del régimen, el primero sólo tres meses después de la puesta en funcionamiento del noticiario, con la visita de José Luis de Arrese, ministro secretario del partido en un homenaje a los fallecidos del lado nacional en la Guerra Civil y la imposición de medallas a la Vieja Guardia en el parque de los Mártires, ahora de Abelardo Sánchez. Otro acto de gran repercusión para la época fue la visita de Franco a la ciudad, acto que se estima asistieron 25.000 personas en la plaza del Caudillo, hoy Altozano.

Capítulo aparte que merece una mención es la inauguración del sanatorio antituberculoso Nuestra Señora de los Llanos por el ministro de la Gobernación, Blas Pérez. Formaba parte de la estrategia del régimen para afrontar uno de los males del momento. La inauguración de una nueva pista en la Base de los Llanos en 1952 por el ministro de Aire, González Gallarza, resultó interesante para el No-Do por sus impresionantes dimensiones para la época: 2.250 de longitud y 60 de anchura. Y años más tarde, en 1956 el festival acrobático a beneficio de los "pobres de Albacete" en la misma base, también fue recogido por el Noticiario.

Otros acontecimientos destacados de la historia de la ciudad fueron la penúltima estación de Renfe que, junto con la apertura del Hotel de los Llanos, mostraban su cambio y modernidad. El No-Do presenta también cómo los albaceteños se divertían en su famosa y gran Feria con sus majestuosas cabalgatas y sus nacionales y sempiternas corridas de toros con los grandes maestros de la época. Todo ello bajo la atenta mirada de la Patrona de Albacete, la Virgen de los Llanos. En la Feria de 1960, el noticiario franquista reflejó la inauguración del estadio Carlos Belmonte, con capacidad para 12.500 espectadores.

También se elaboró un reportaje sobre las obras del Instituto Nacional de Colonización, como el alumbramiento de las aguas del Pasico en 1961 para aprovechar las aguas subterráneas y potenciar la actividad agrícola, así como la inauguración del canal para abastecer a Hellín y nuevas zonas regables. Y en el epílogo del No-Do, en 1980, se preparó una noticia sobre la muerte de Benjamín Palencia, artista nacido en Barrax y reconocido en todo el mundo.


"Al contrario que, en las películas documentales de la Alemania nazi, debidas a la gran (y taimada) Leni Riefensthal, lo nuestro era cutre y remendado, esperpéntico y casi goyesco. Sé de lo que hablo; vacío, náusea en el bandullo y en las cabezas, envilecimiento y miedo generales. Bendecidos por la Santa Madre, eso sí, porque nuestro telón no fue de acero, sino de incienso"

Antonio Martínez Sarrión

Del prólogo del libro Albacete, del blanco y negro al color. La provincia en el No-Do, obra del periodista José Fidel López, editado en 2003 por la Diputación Provincial de Albacete, y que acompañó con una exposición que recorrió numerosos municipios de la provincia desde su presentación en el Centro Cultural de La Asunción

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