Cuando Albacete se estrenó en el registro de marcas con sabor a chocolate

16.11.2025

La marca 'La Pajarita', registrada en 1899 por la sociedad Fernández y Fontecha, no solo abrió la historia de la propiedad industrial en la provincia, sino que impulsó una fábrica emblemática, generó empleo femenino y acabó dando nombre a uno de los barrios más característicos de la ciudad.

A mediados del siglo XIX España dio sus primeros pasos para proteger legalmente la propiedad industrial, pero no sería hasta 1866 cuando arrancara el registro oficial de marcas nacionales. En esa senda de modernización, Albacete inscribió su propia página el 27 de diciembre de 1899, cuando la sociedad Fernández y Fontecha registró la primera marca de la provincia: un emblema circular con una pajarita que acabaría dando nombre a una de las fábricas más prósperas y a uno de los barrios más reconocibles de la ciudad.

El registro formal de marcas en España se inicia legalmente con el Real Decreto de 20 de noviembre de 1850, que estableció las reglas para la concesión de las marcas de fábrica. Sin embargo, el registro número 1 de marcas nacionales comienza en 1866. El objetivo no era otro que proteger la propiedad industrial en un contexto de creciente desarrollo industrial y comercial, una tendencia que se estaba dando a nivel internacional.

En el caso de Albacete, y de acuerdo con los archivos de la Oficina Española de Patentes y Marcas, la primera marca registrada fue solicitada por la sociedad Fernández y Fontecha en el final del Siglo XIX, y nunca mejor dicho, puesto que fue el 27 de diciembre de 1899.

Fotografía de Julián Collado del día del tremendo incendio sufrido por la fábrica de chocolates en abril de 1924, que causó perdidas por valor de 60.000 duros, unos 1.800 euros. / ARCHIVO DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALBACETE

A nivel nacional, esa marca era la número 7269, y su logo, circular, estaba ilustrado con una pajarita, cuestión que no es baladí. ¿Quién conformaba la sociedad Fernández y Fontecha? Pues dos empresarios muy potentes de ese momento, Jacinto Fernández Nieto y Francisco Fontecha Nieto, que llegaron a ser alcaldes de Albacete en diferentes épocas y que decidieron en ese final de siglo fundar una fábrica de chocolates, La Pajarita, con un capital inicial de 50.000 pesetas de ese momento, 300 euros de ahora.

Arco del triunfo erigido por La Pajarita con motivo de la visita de Alfonso XIII en 1905. / JULIÁN COLLADO (ARCHIVO DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALBACETE)

En sus primeros años de funcionamiento, su producción de paquetes de chocolate y pastas se contaba por millones de kilogramos e incluso la fábrica patrocinó uno de los arcos de triunfo levantados para la visita del rey Alfonso XIII a Albacete en 1905.

En 1906 se le instaló un motor eléctrico. Y para 1908 ya tenía casi 80 empleados, de los que más de la mitad eran mujeres. En 1910 la compañía pasó a manos de la razón social José María Jiménez, Sociedad en Comandita, que incrementó la producción y sumó nuevos productos a su catálogo, como dulces, café, tés, especias, azafrán…

La fábrica cerró en 1969 y en su lugar, como es sabido, se construyó un nuevo barrio de la capital, que popularmente fue bautizado con el nombre de la empresa: La Pajarita. Fue promovido por el empresario Policarpo Tornero, que invirtió en esta aventura inmobiliaria parte del capital que le tocó en la Lotería, en concreto, en el Sorteo del Niño de 1951.

Este será el resultado final de la rehabilitación que se está acometiendo en el barrio de La Pajarita.

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