‘Calle Ancha, Fin de Siglo’ emociona más allá de Albacete

La película documental de Jorge Arenillas, que empezó como una mirada íntima a la adolescencia en Albacete, ha conectado con espectadores de todo el país gracias a su presencia en Prime Vídeo y Filmin

Jornada de la última proyección en el cine Cervantes de la calle de la Feria. / CALLE ANCHA, FIN DE SIGLO

Ha pasado un año desde que la Filmoteca de Albacete estrenara Calle Ancha, Fin de Siglo, 12 meses en los que la película de Jorge Arenillas ha ido creciendo y llegando a más espectadores. El largometraje documental, proyectado en la última edición de Abycine y estrenado en salas el pasado 25 de octubre, ya está disponible en Prime Video -la plataforma de streaming de Amazon-, tanto para suscriptores como para compra y alquiler.

Escrita y dirigida por Jorge Arenillas, Calle Ancha, Fin de Siglo, con una duración de 117 minutos, es un retrato personal y subjetivo de la ciudad de Albacete en los años 90, construido a partir de imágenes de archivo cedidas por la Filmoteca y otras grabadas por el propio director durante aquella década.

En la película, una pandilla de amigos adolescentes dedica una década de sus vidas a hacer cortometrajes en la ciudad. Mientras ellos crecen, el paisaje urbano que los rodea evoluciona paulatinamente con el cambio de siglo. La cinta cuenta así la transformación paralela de unos jóvenes y de su ciudad.

En 1993, seis amigos deciden rodar un corto en vídeo como trabajo de instituto. Es el primero de una decena de filmes que realizarán a lo largo de los siguientes diez años. La calidad mejora con cada nuevo proyecto, pero más allá del resultado, destaca la dedicación y el compromiso de unos chavales que, sin aspiraciones comerciales, se entregan durante años al simple acto de crear.

Frente a la cámara, los jóvenes crecen y se convierten en adultos; y tras ellos, una ciudad se transforma. En especial, su calle más emblemática, la Calle Ancha, que ya en los años 90 enfrenta a grupos políticos, medios de comunicación locales y ciudadanía en torno a su peatonalización. Pero el cambio es imparable: ni las personas ni las ciudades pueden ser adolescentes para siempre.

Una de las escenas que recoge la película de Jorge Arenillas.

En Calle Ancha, Fin de Siglo el cine ocupa un lugar central, y a través de imágenes de archivo volvemos a entrar en salas desaparecidas hace años, como el Gran Hotel o el Cervantes. Pero la película también aborda otros temas, como la escena musical albaceteña de los 90 —con bandas como Surfin' Bichos, Franky Franky o La Calle— o el histórico ascenso del Albacete Balompié a Primera División en 1991.

El director explica que "todos tenemos una relación de amor-odio con las ciudades en las que crecimos, y así me he sentido yo con Albacete durante bastantes años. Ahora que he llegado (con suerte) a la mitad de la vida, me ha apetecido mirar atrás y reexaminar esos sentimientos. Yo sentía en mi adolescencia que la ciudad no me daba todo lo que necesitaba —por ejemplo, me faltaban los cines que hubiera tenido a mi alcance en una gran ciudad—, pero con el tiempo he comprendido lo que sí me daba Albacete, como la facilidad para rodar mis cortos en lugares emblemáticos de la ciudad, algo que no habría estado a mi alcance en Madrid."

Arenillas utilizó todo el material audiovisual grabado en aquellos años para mostrar la evolución de una ciudad de provincias española a finales del siglo XX, "y la transformación de la Calle Ancha me sirve, de alguna forma, como metáfora; una que además se puede 0entender en todas partes, ya que todas las ciudades de tamaño medio tienen una calle similar".

Identificación

"Todo el que creciera en una ciudad de provincias española en aquellos años podrá identificarse con lo que se cuenta en esta película. Y también quien tuviera una vocación creativa temprana (no necesariamente audiovisual) se reconocerá en la pasión de esos chavales", añade.

El reencuentro de los protagonistas de los antiguos cortometrajes de Jorge Arenillas.

El director subraya además que "ha pasado justo un año desde que estrenamos la película en la Filmoteca de Albacete, una noche memorable para muchos de los que estuvimos allí, y, con franqueza, es la película que más alegrías me ha dado. Todas las semanas recibo varios mensajes de albaceteños contándome lo que les ha emocionado el documental y los recuerdos de su infancia que les ha traído. Eso es lo que yo quería: convertir mi propia historia en un vehículo para que el espectador se trasladara a la suya".

Pero lo más sorprendente para Arenillas ha sido comprobar que la identificación con la película no ha sido tan geográficamente limitada como pensaba: "En varias proyecciones fuera de Albacete ha venido gente a decirme que en sus ciudades pasaba lo mismo. Y también espectadores jóvenes que, obviamente, no vivieron los años 90, se están reconociendo en la historia que contamos".

Así, una película que nació como una catarsis personal —para volver a cruzar las puertas de su colegio e instituto, para caminar por calles que no pisaba desde el siglo XX y reconectar con personas importantes de su vida— ha cobrado una vida propia más allá del círculo de amigos que la protagoniza.
"No puedo estar más contento con toda la gente que está descubriendo Calle Ancha, Fin de Siglo en Prime Video y en Filmin", concluye Arenillas.