Bardem y su 'troupe' tomaron Albacete
La provincia acogió en 1957 el rodaje de 'La Venganza', lo que trajó hasta la ciudad a algunos de los artistas del cine más populares en la España de los años cincuenta
Albacete ha sido tierra escasamente pródiga en rodajes cinematográficos, y entre elllos, La Venganza, de
Juan Antonio Barden, película de cuyo estreno por las salas
cinematográficas españolas se cumplieron 60 años en 2019, Y, ¿porqué
Bardem optó por La Mancha para el rodaje en 1957 -y producida en 1958-
de esta cinta? Sencillo: la película era un drama rural que requería de
paisajes áridos, llanos, radicales, y los responsables de la producción
los encontraron en estas tierras cervantinas. Obvio.
El elenco,
un puñado de los mejores intérpretes del momento, desde Carmen Sevilla a
Raf Vallone, pasando por Jorge Mistral, José Prada, Manuel Alexandre,
Louis Segnier... Además, fue la primera cinta española nominada al Oscar
como Mejor Película de Habla No Inglesa, y en Cannes se llevó el Premio
de la Crítica Internacional, todo ello en 1958, hace ahora 60 años.
La
historia cuenta cuando Juan -interpretado por Jorge Mistral- regresa al
pueblo tras estar encarcelado 10 años por un asesinato que no cometió. A
su vuelta, junto con su hermana Andrea -que encarnó Carmen Sevilla-
deciden vengarse de quien consideran que es el culpable de la desdicha
familiar, y que no es otro que Luis El Torcido -Raf Vallone-;
así, los hermanos se incorporan a una cuadrilla de segadores en busca de
jornales por los campos de Castilla y cuyo jefe es su adversario.
La
película -cuyo éxito comercial no fue excesivo, una recaudación de
4.300 euros gracias a los 39.000 espectadores que la vieron en las salas
cinematográficas desde su estreno en la sala Rialto de Madrid el 16 de
febrero de 1959- se rodó en diversas localidades, desde Minaya, en
Albacete, a Manzanares, Membrilla, Alhambra, en Ciudad Real, pasando por
Mota del Cuervo y Las Pedroñeras, en Cuenca; El Toboso, en Toledo;
Sabiote, en Jaén, y Loeches, y Torrelodones, en Madrid.

Fotograma de la película 'La Venganza'.
Según recuerda María Jesús Garcés Sánchez, en su trabajo Panorama del cine español, años 50, la película «sufrió hasta la prohibición de su título original -Los segadores-, la traslación temporal de la acción -de la actualidad del momento a los años treinta- y la amputación de diversas secuencias y diálogos, quedó privada de un modo prácticamente total de su sentido político, La venganza, previamente masacrada por la censura española, que incluso le cambió el título: a los censores no les gustaba Los segadores, no fuera a sulfurar a los catalanes». Tampoco le convencía al Régimen que la acción se desarrollara en aquellos años 50, «y la trasladaron a 1935, antes de la denominada cruzada, cuando todos los males eran posibles». Es curioso que le pusieran La venganza cuando precisamente la película trataba de abogar por la reconciliación nacional. Hacía 20 años que la Guerra Civil había acabado, y los derrotados, como el propio director Juan Antonio Bardem, «pretendían ofrecer una solución democrática y pacífica al problema español», explica Garcés Sánchez.

En julio de 1957, la capital albacetense se convirtió en una ciudad de cine gracias a la presencia del plantel de artistas y técnicos que conformaban el equipo de La Venganza. Las grandes estrellas como Carmen Sevilla, Raf Valone o Jorge Mistral, entre otros, se alojaron en el Gran Hotel, que ya, por entonces lucía un glamour a la altura de cualquier hotel de la capital de España. / LA VOZ DE ALBACETE

Portada de la revista Feria del año 1958 dedicada a la película rodada en tierras albacetenses. / ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL
Un acontecimiento en la ciudad
Pero al margen de las cuestiones políticas, administrativas, técnicas... lo cierto es que el rodaje de La Venganza
fue todo un acontecimiento en aquel Albacete de los años 50. Tuvo
numerosas anécdotas, pero lo más destacable es que por unos días, la
capital albacetense se sintió algo más importante ante la destacada
presencia de estrellas de la cinematografía, y no sólo nacional.Y es que
cuando los albacetenses supieron de la presencia de Carmen Sevilla, Raf
Vallone y Jorge Mistral en el Gran Hotel, se dieron cita de
forma multitudinaria ante sus puertas para poder ver en vivo y en
directo a tres de los actores que en ese momento triunfaban en el cine
español. Cientos de admiradores se agolpaban ante el citado
establecimiento hotelero. El rodaje también tuvo su particular capítulo
de sucesos. Un mecánico electricista de 47 años edad, natural de Córdoba
pero destinado por su empresa en la localidad vasca de Barakaldo, viajó
aprovechando la presencia en tierras manchegas de Carmen Sevilla para
mandarle un mensaje con cierto tono siniestro: «Serás para mí o para
nadie», le espetó en un escrito. La actriz, lógicamente, asustada,
denunció el caso ante la Guardia Civil, y el admirador despechado fue
puesto a disposición del Juzgado de Instrucción correspondiente, metido
en un tren con destino a tierras vascas.
Y en Minaya también
fue todo un acontecimiento, tanto que todavía se recuerda a algunos de
los vecinos que tomaron parte en el rodaje, desde Cosme a Antonio Toño Mome. Buena parte de las cuadrillas de segadores eran de la zona, así como los niños, incluido Manuel Villar del Saz, Manolo El Galguete. Nunca olvidaron ese verano de 1957.

Carteles de la película que representó a España en la carrera hacia los premios Oscar.