14.500 días de cine

30.04.2022

Videoclubs. The End. I Parte


Cierra Cineteca's, el último videoclub de Albacete que manejó más de 23.000 títulos


Sebastián Jiménez se jubila y echa el cierre a su establecimiento de la plaza de la Constitución


Se crio entre bobinas de películas, ya que sus padres regentaban el cine Astoria de Minaya


Cine, cine, cine
Más cine por favor
Que todo en la vida es cine
Que todo en la vida es cine
Y los sueños
Cine son

Cine, cine Luis Eduardo Aute


Sebastián Jiménez ha puesto fin a más de 40 años de trabajo en Cineteca's. / CDC

Más de 14.500 días de cine. Más de 40 años al servicio de los aficionados al séptimo arte. Uno de los comercios más apreciados de la ciudad echa el cierre. Cineteca's, el último videoclub de la capital coloca el cartel de The End. Las causas del fin de los videoclub, un sinfín de ellas. La irrupción de las plataformas de televisión, las nuevas estrategias comerciales de productoras y distribuidoras, el cambio de hábitos de los ciudadanos y ciudadanas, la pandemia... y en este caso, la jubilación de su propietario, Sebastián Jiménez González.

Pero hay que remontarse a la década de los 50 para comenzar a hablar de Cineteca's. Sí, porque a Sebastián Jiménez el negocio del cine le viene de familia. Sus padres, Joaquín Jiménez Fernández y Humildad González Martínez, pusieron en marcha hace casi siete décadas un cine en Minaya, su pueblo, al que llamaron Astoria, que comenzó siendo de verano, para terminar como una sala cubierta. "Cuando yo nací, el cine ya estaba en funcionamiento, por lo que puedo decir que me he criado entre bobinas de películas, butacas de cine, en la sala de proyección... el cine era un negocio familiar, y conforme ibas creciendo, te tocaba asumir tu papel tu responsabilidad".

Los cuatro hermanos -José Luis, Joaquín, Julián y Sebastián- echaban una mano en el Astoria, cuya existencia aarrancó a mitad de esa década. "Uno en la taquilla, el otro se encargaba de la proyección, otro de las pizarras en las que anunciábamos las películas, y así todos los fines de semana".

Desde el Super 8

Fue uno de sus hermanos, José Luis, el mayor y empleado de banca, el que un lejano día en los albores de la década de los ochenta propuso la puesta en marcha de una empresa dedicada al alquiler de películas, en aquel momento, de Super 8. Entonces, el vídeo era poco más que un objeto de lujo al alcance de muy pocos. "Recuerdo que nos marchamos a Barcelona para visitar a las distribuidoras, las más importantes tenían en esa ciudad su sede, y tras comprar las películas correspondientes, el negocio echó a andar", explica Sebastián Jiménez.

La primera Cineteca's nació con apellido, Cineteca Manchega, como una especie de homenaje a la Cineteca Francesa -Sebastián Jiménez no oculta su pasión por el cine europeo, en especial, francés-, y lo hizo en una entreplanta de la calle Mayor, justo enfrente del Pasaje Lodares. "El local era de mi hermano José Luis, y funcionábamos más como oficina, se trabajaba con colegios, asociaciones, y algunos particulares que nos alquilaban sus películas para sus proyectores de Super 8", que se incorporó al negocio tras cursar estudios universitarios y en plena veintena.

La empresa llegó a tener cuatro establecimientos.

Y en eso que el vídeo comenzó a hacerse doméstico. Y los hermanos Jiménez González vislumbraron el futuro que ese cine en cinta tenía. "La entreplanta se nos quedó pequeña, y aunque todavía la mantuvimos como sede, pusimos en marcha otro establecimiento". Fue en el número 7 de la calle Periodista Antonio Andújar. "Yo me trasladé a ese local, y poco después ya me quedé con el negocio". Y realmente la empresa creció hasta disponer de cuatro establecimientos abiertos al público. "Llegó un momento en el que la entreplanta de Mayor ya no era operativa a nivel comercial, por lo que abrimos una tienda en la calle Tinte, que pasamos posteriormente a la calle Nueva, hasta que se construyó el edificio del Pasaje Únikos, donde disponíamos de dos locales, uno como videoclub y otro para los videojuegos". Y así, Cineteca's seguió expandiéndose y abriendo sucursales, otra en Pedro Coca y la cuarta en Antonio Machado.

Pero el del videoclub era un negocio muy cambiante, por lo que Sebastián Jiménez fundió en un único establecimiento en la calle María Marín los de Pedro Coca y Antonio Machado. "Con tres establecimientos abiertos, consideré que Únikos se estaba quedando pequeño, y tras comprar el local de la plaza de la Constitución número 6, a mitad de los noventa, puse en marcha este establecimiento", que, a la postre, ha sido el último episodio de una historia de más de cuarenta años. En esa amplia trayectoria llegaron algunos cambios más -dispuso de otro local en la calle San Sebastián, que echó el cierre en 2016, coincidiendo con la jubilación de su hermano Julián, que se incorporó a la empresa con la década de los 90-, hasta que definitivamente Sebastián Jiménez hizo del establecimiento de la plaza de la Constitución el último bastión, no sólo de Cineteca's, sino del sector del videoclub en Albacete.

Transformación tecnológica

Pero más allá de sedes, Cineteca's ha vivido estas cuatro décadas en continua transformación, adaptándose a las novedades tecnológicas, a los diversos sistemas... cine a la carta al servicio de los ciudadanos y ciudadanas. "Tras el Super 8, llegó el vídeo VHS, que era lo único que existía para uso doméstico. Luego, el Beta, el Sistema 2000. Pasamos por tener la misma película en los tres formatos. Es decir, que triplicábamos la inversión para cada película. Al final, por cuestiones comerciales, sólo sobrevivió el VHS, y llegó el DVD. Este nuevo sistema, de más calidad en la reproducción, se introdujo de forma muy lenta, por lo que vídeo analógico y el vídeo digital convivieron. Pero entrados los años 2000, las compañías dejaron de lado el VHS y todo pasó a DVD, hasta llegar al Blue-Ray, que no se ha llegado a imponer, la gente no compra este sistema". Y entre medio, fiascos comerciales como el Laser-Disc, "sistema en el que no confiábamos mucho, hicimos una pequeña inversión en la compra de películas sólo para venta, y ¡todavía me quedan sin vender!".

"La era dorada de los videoclubs se vivió entre los años 2005 y 2010. Ahí comenzó el declive, una curva descendente, y uno de los mayores problemas fue que las propias distribuidoras comenzaron a no preocuparse tanto por los videoclubs, y han terminado apostando por vender sus lanzamientos a las plataformas"

En los noventa, el negocio del videoclub desató una auténtica locura. Muchos fueron los que creyeron ver en este negocio Eldorado de sus vidas. Y comenzaron a nacer establecimientos por toda la ciudad. Hasta medio centenar, "o más", recuerda Sebastián Jiménez, que rememora el momento en el que se agruparon los emprendedores de este sector en torno a la Asociación Videográfica de Albacete, "que presidí desde su inicio, éramos muchísimos. Nos enfrentamos a diversos escollos, las televisiones comunitarias, las nuevas cadenas de televisión...".

Para Sebastián Jiménez, la era dorada de los videoclubs se vivió "bajo mi punto de vista" entre los años 2005 y 2010. "Ahí comenzó el declive, una curva descendente, y uno de los mayores problemas fue que las propias distribuidoras comenzaron a no preocuparse tanto por los videoclubs, y han terminado apostando por vender sus lanzamientos a las plataformas".

En cuanto a las películas de más tirón entre su clientela, Sebastián Jiménez recuerda La bella y la bestia, El rey León, Acorralado y Titanic, "y estamos hablando que sólo había VHS, ya con el DVD se buscaba la espectacularidad, y se alquilaban muy bien las sagas de El señor de los anillos o La guerra de las galaxias".

Los cuatro títulos de mayor éxito en Cineteca's.

Reconocido

Sebastián Jiménez se considera un hombre reconocido por los años que lleva detrás del mostrador. "Pero, es más, hubo un momento en el que la gente, en vez de decir 'vamos al videoclub', decía 'vamos a la Cineteca". Durante todos estos años, asegurar a ciencia cierta los títulos que ha manejado en sus establecimientos resulta casi imposible, "aunque puedo decir que hemos llevado una numeración desde el primer día, hemos llegado a más de 23.000, lo cual no quiere decir que hayamos dispuesto de esas unidades, de algunas películas, para alquiler, teníamos hasta cinco copias, y todo eso sin contar la sección de venta".

Reconoce que ha sido un oficio muy agotador y sacrificado. "Cuando salía de aquí ya no tenía tiempo de ir a ningún sitio, los días de diario no cerraba hasta las 23 horas, y los fines de semana, hasta las dos de la madrugada, pero ya hace dos años que regulé el horario, y en esta última etapa he cerrado los domingos. No he podido ir al cine, pero ni siquiera a cenar por ahí, a ningún lado".

Pero, ¿qué cine puede gustarle a quien tiene a su alrededor miles de títulos y se pasa el día entre películas y películas? Afirma Sebastián Jiménez que siempre ha preferido el cine europeo, el cine alternativo. "Sí, sí, otro tipo de cine no es que no me guste, es que no me motiva, lo cual no quiere decir que no haya aconsejado a mis clientes todo tipo de cine, conociendo sus gustos puedes recomendarle un título u otro".

Evolución

Para Sebastián Jiménez, el negocio del videoclub ha evolucionado como el comercio en general, "y como lo ha hecho el propio cine, que ahora está en los centros comerciales. Cuando antes las películas se ponían en esos cines tan grandes, su vida comercial alcanzaba varios años, hoy en día son dos o tres meses, pasado ese tiempo nadie o casi nadie se acuerda de esa película, y es que ahora se buscan los beneficios rápidos. A mí me gustaba el cine en pantalla grande, para una sala de 50 ó 100 butacas, prefiero ver la película en mi casa".

En el ocaso de los años 70 se hizo tremendamente popular en todo el mundo una canción llamada El vídeo mató a la estrella de la radio (Video killed the radio star), de The Buggles. "Así son las cosas", afirma Sebastián Jiménez refiriéndose que al final la radio sobrevive, y el vídeo escribe su epílogo. "Pero el vídeo está acabado porque han querido que así fuera".

No obstante, Cineteca's cierra sus puertas, pero se mantendrá en el imaginario de los albacetenses, y además, su catálogo está disponible para venta a través del mercado online. "Me he quedado con un gran stock, y los clientes de toda España siguen comprando a través de la web, en especial me piden clásicos, muchos de ellos descatalogados y que sólo tenemos aquí".

Su frase de despedida es de agradecimiento a su clientela, a los miles de albacetenses que durante estos casi 14.500 días han buscado en Cineteca's el cine de sus vidas, llorando, riendo, enamorándose, enojándose, sorprendiéndose... Larga vida al cine y gracias a quienes nos lo pusieron a mano, los videoclubs.

Sebastián Jiménez dispone de un amplio stock que seguirá poniendo a la venta 'online'. / CDC

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